Para el primer trimestre del año esta holding observó un aumento del 16 por ciento en sus ingresos, llegando a 2,6 billones de pesos, mientras el Ebitda y la utilidad neta se vieron afectados por algunos eventos no recurrentes como el reconocimiento del impuesto a la riqueza y los efectos de la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif).
En ese contexto, José Alberto Vélez Cadavid, presidente del Grupo Argos, resaltó que bajo ese esquema se apreció un incremento en las inversiones en las firmas asociadas por 1,2 billones de pesos, principalmente, por la aplicación del método de participación en la inversión que se posee en el Grupo Sura.
“Asimismo, se hace una reclasificación de las valorizaciones hacia propiedades, planta y equipo e inversiones. En este mismo rubro de propiedades, planta y equipo se presentan la reclasificaciones hacia propiedades de inversión, activos mineros y activos biológicos, de acuerdo con el concepto y uso del bien”, indicó el empresario.
Añadió que como resultado de esto, se observó que las inversiones permanentes pasaron de un billón de pesos (en el sistema anterior conocido como Colgaap) a 8,5 billones de pesos.
“Esa es una diferencia de 7,5 billones de pesos, explicada por la reclasificación de 6 billones de pesos de los 12 billones de pesos de valorizaciones totales, más el aumento de 1,2 billones de pesos por la aplicación del método de participación en la inversión de Grupo Sura”, precisó.
Teniendo en cuenta los otros ajustes y reclasificaciones del activo, el activo total pasó de 27,4 billones de pesos (en Colgaap) a 28,1 billones de pesos con la aplicación de las Niif, es decir que hay un aumento del 2 por ciento.
Otra cuenta que tuvo efectos fue la de pasivos financieros que en el balance de apertura tuvo una variación del 8 por ciento, con respecto a la cifra presentada en el mismo periodo bajo las normas anteriores.
“La variación está explicada principalmente por el reconocimiento de un impuesto diferido por 639.618 millones de pesos, generado por la diferencia que se presenta entre los activos y pasivos determinados bajo Niif y los costos fiscales correspondientes, al igual que por los cambios en la vida útil de las propiedades, planta y equipo”.
En relación al patrimonio, la variación en el balance de apertura es de 7 por ciento, explicado por el efecto de la aplicación del método de participación de las compañías clasificadas como asociadas y por la valoración de las acciones de Bancolombia y Nutresa por 1,14 billones de pesos, que se ve compensado por la variación en las otras cuentas del patrimonio.
Vélez insistió en que “a nivel de presentación de la información financiera, se cambió la estructura que anteriormente se utilizaba bajo principios contables colombianos, resaltando la presentación del estados de resultados, que pasa de ingresos y egresos operacionales y no operacionales a ingresos por actividades ordinarias, gastos operacionales, otros ingresos y otros gastos, gastos financieros, diferencia en cambio e impuestos”.
Puntualizó señalando que en el período de adopción de las Niif se busca la convergencia a estándares legalmente exigibles y globalmente aceptados, comprensibles y de alta calidad basados en principios claramente articulados”.
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