Tener mayores ingresos fiscales para financiar e invertir en las grandes transformaciones que necesita Colombia, fue uno de los mensajes que dejó Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su visita a Medellín.
Durante el lanzamiento del programa de Doctorado en Economía de la Universidad Eafit y ante más de 600 personas, el directivo aseguró que “Colombia no puede tener bolsillo de pobre y querer ser un país rico”.
Con esta afirmación, Moreno hizo referencia a la necesidad de tramitar una reforma tributaria que aumente el recaudo como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) del 18 % al 26 % en siete años.
“Si queremos tener un país de ingresos altos, el Gobierno tendrá que invertir durante los próximos 15 años hasta el 7 % del PIB, en este momento sólo ocupa el 3,5 %”, aseveró el presidente del BID.
Para alcanzar estos niveles, el BID recomienda, que más colombianos paguen impuestos. La propuesta del banco es, entre otras, un ajuste del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de dos puntos, hasta 18 % y la ampliación de la base del tributo de renta.
En ese sentido gira la Estrategia de País del BID para Colombia de cara a 2018, que presentará hoy el presidente del banco en Bogotá.
El documento, que fue desplegado en exclusiva por EL COLOMBIANO muestra que, la receta del BID contempla la necesidad de vigilar cada peso que se gaste el Gobierno, pero no como un acto de desconfianza, sino como un metódico programa de eficiencia.
Entre los datos más preocupantes, según el presidente del banco internacional, está el nulo crecimiento de la productividad en Colombia durante los últimos 15 años.
Esta alerta que envía el BID ya había sido encendida por el Foro Económico Mundial: el rezago sólo podrá superarse si se realizan cambios como las reformas al esquema de impuestos, la estructura pensional y laboral.
Por otra parte, Moreno resaltó el buen manejo macroeconómico de la economía colombiana, hecho que la hará crecer “mejor que los vecinos” en medio de un panorama más oscuro para las cuentas de América Latina.
La expansión de la clase media, dijo, es el mejor resultado que ha obtenido Colombia en los últimos años. Sin embargo, la desigualdad y la baja efectividad de la inversión pública pueden amargarle el rato al país.
“Colombia podría tener en 2030 un ingreso per cápita de 30.000 dólares, muy cercano al de los países del sur de Europa, para esto hay que apretarse el cinturón, invertir bien y darle prioridad a las reformas estructurales”, agregó.
No obstante, la efectividad de estos cambios se vería empañada, destacó el economista, si no hay un ataque frontal contra la corrupción y se promueve la transparencia como baluarte del desarrollo.
“En Colombia he notado una politización de la justicia y eso no le ayuda al progreso y a la equidad”, comentó.
Medellín es un ejemplo
Para el colombiano que lleva 11 años como presidente del BID, “Medellín es un ejemplo y una buena historia de transformación”.
Además resaltó el trabajo mancomunado que se ha hecho con la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín en las últimas administraciones.
“Al hacer retrospectiva de lo que ha sucedido en Medellín, es posible afirmar que es una ciudad que exporta buenas prácticas en políticas públicas y en el futuro, en esa visión 2030 del BID es lo que tenemos que lograr”, indicó Moreno.
Proyectos como el metrocable y la pavimentación de 3.000 mil kilómetros de vías terciarias en Antioquia, donde hubo cooperación entre el BID y el gobierno departamental, fueron resultados presentados por Moreno.
La desigualdad no merma
Uno de los puntos flacos del país, según el presidente del BID, es “tener el coeficiente de Gini más alto de Latinoamérica, región que es la más desigual del mundo”.
Como una respuesta a esta problemática, el BID propone fortalecer económicamente programas sociales como Más Familias en Acción, que ha demostrado un impulso positivo en la superación de la pobreza extrema.
Incluso, en la estrategia a 2018 del banco aseguran que, de lograrse los niveles de inversión pública sobre 7 % del PIB, en 2030 no habría pobreza extrema en Colombia.
La cuarta revolución
Mientras el país soluciona las necesidades básicas de su población, “el mundo está entrando en la cuarta revolución industrial, una que avanza mucho más rápido que los gobiernos”, aseguró Moreno.
En su intervención, el presidente del BID aseguró que este nuevo paso está sustentado en la colaboración y las instituciones tendrán que encontrar salidas rápidas para adaptarse al nuevo modelo. Ejemplos como Uber, Airbnb fueron usados para explicar el fenómeno global.