El proceso de selección del próximo gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, del que hacen parte ocho aspirantes, no estará exento de polémica.
Mientras todo está listo para conocer el martes la terna que se presentará en el congreso extraordinario del gremio, programado para el 12 de agosto en Bogotá, el candidato Luis Eduardo Gómez Álvarez denunció que lo quieren dejar por fuera del proceso.
Consultado por este diario sobre el origen de la campaña en su contra, el exdirector del Comité de Cafeteros de Antioquia aseguró que “han empezado a salir unos argumentos que buscan sacarme del proceso”.
Uno de los señalamientos es que Gómez, por haber sido empleado de la Federación, estaría inhabilitado para participar de la convocatoria que se abrió para proveer el cargo de gerente del gremio.
“Creo que es una arbitrariedad por cuanto las inhabilidades deben estar consignadas en los estatutos o en las leyes y no pueden ser fruto de la imaginación de la administración encargada de la Federación, para impedir mi llegada a la gerencia”, declaró Gómez.
Sobre este particular, el exministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, conceptuó que “en la legislación colombiana no hay norma alguna, de carácter general, que impida que quien, como empleado, estuvo vinculado con un patrono por virtud de un contrato de trabajo, pueda, pasado un tiempo –cualquiera sea su duración-, volver a tener una vinculación laboral con ese mismo patrono”.
También indicó que “nada se opone a que una eventual elección de un gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros recaiga sobre la persona del doctor Luis Eduardo Gómez, quien más de cinco años atrás terminó mediante conciliación la relación laboral con la Federación”.
Pero otro impedimento, en el que incurriría Gómez, es que hasta enero pasado fue el presidente del Fondo para el Financiamiento del sector Agropecuario (Finagro).
“Finagro es una sociedad de economía mixta, el capital privado participa en más de un 20 por ciento, este es un banco de segundo piso y el relacionamiento con los clientes es a través del sistema financiero. Es decir, no se configura una silla giratoria, porque Finagro no ejerce control ni vigilancia sobre entidades gremiales”, manifestó Gómez.
En cuanto a esta situación el mismo Esguerra opinó: “nada obsta para que Luis Eduardo pueda ser elegido gerente de la Federación, y para que, en ese eventual carácter, pueda celebrar, en representación del gremio, contratos estatales con entidades del sector de agricultura y desarrollo rural.”
Así las cosas, ¿quién está interesado en sacar a Gómez de la carrera por la gerencia de la Federación?
“Lo que veo es que la administración encargada de la Federación ha estado por todos lados mostrando argumentos en contra de mi aspiración, eso es lo que puedo decir. Yo represento una línea que busca un nuevo horizonte y la unidad gremial. Aquí no hay ninguna inhabilidad, eso lo están inventando para pretender atajarme, pero esto lo que ha hecho es animar a los caficultores para apoyarme y decirme que siga adelante”, puntualizó el aspirante.
Otro concepto emitido por Germán Valdés Sánchez, de la firma Aslabor, en el que se hace referencia a una Circular suscrita por la Gerencia Administrativa de la Federación en septiembre de 1995 (que fija algunas inhabilidades e incompatibilidades para contratar con el gremio), sostiene que quienes hayan servido a la entidad y terminado su vinculación mediante arreglo no puede volver.
Para Gómez, esa interpretación que fue dirigida al gerente encargado de la Federación, Luis Felipe Acero, y al Comité Directivo. No aplica para el cargo del gerente, por tratarse de una elección y no de una contratación.