Muchos la consideran una apuesta arriesgada, una inversión a ciegas; de hecho hasta ahora se está estructurando y el propio Intel, fabricante número uno de circuitos integrados en el mundo, ha dicho que la eficiencia computacional tendrá que ser 1.000 veces mayor para que funcione. Se trata del metaverso, estrategia a la que Meta (matriz de Facebook) inyectará 10.000 millones de dólares, y en la que Decentraland y The Sandbox también están trabajando.
En resumidas cuentas es una tecnología inmersiva, una visión 3D del mundo que combina realidad virtual y realidad aumentada, y que está empezando a seducir a grandes multinacionales. La última es McDonald’s, que aprobó una solicitud de patente para activos virtuales, o, en palabras simples, empezó a divisar su futuro en esta realidad digital.
La información que ha trascendido es que la multinacional estadounidense no solo explorará en el metaverso, sino que le apostará con fuerza. Inclusive, sus solicitudes de patente también involucran a McCafé; la idea es ir un paso más allá y combinar las facilidades de lo virtual con la vida real.
El abogado de marcas registradas Josh Gerben, quien ha recopilado en su cuenta de Twitter el proceso de varias empresas para estar en el metaverso, dijo que McDonald’s plantea “operar un restaurante virtual con servicio a domicilio”. En la práctica, se podría ordenar la icónica Big Mac en esa realidad virtual y luego recibirla en la puerta de la casa.
Nombres de peso
Recientemente, YouTube también se subió al bus del metaverso. Reveló que tiene ideas para una experiencia más inmersiva de los usuarios en los contenidos que se comparten en la plataforma, y sin dar más detalles destacó que trabajará en hacer más cercano el mundo de la realidad virtual.
Microsoft, por su lado, no se quiere quedar atrás y puso la billetera sobre la mesa para cerrar el mayor negocio de su historia. Pagó 68.700 millones de dólares para adquirir a Activision Blizzard –firma de desarrollo de juegos y editor de contenido de entretenimiento interactivo–, una movida que “acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube y proporcionará elementos básicos para el metaverso”.
Y es que en esta realidad hasta la moda tendrá su lugar, las marcas ya no solo piensan en colecciones para las estaciones del año sino también para el metaverso. Así, Nike presentó en octubre pasado una solicitud de patente para usar su marca de manera virtual. Como antesala a su salida en el nuevo universo la compañía lanzó Nikeland, espacio en el que las personas pueden equipar sus avatar con prendas de Nike (entre otras funciones), que está disponible en la plataforma de videojuegos Roblox.
Otras empresas que ya han hecho sus primeros pinos son Gucci, Dolce & Gabanna y Balenciaga, las cuales han apelado a su creatividad para incluso vender sus primeros artículos en el metaverso.
Por su parte, en la industria automotriz se piensa en el metaverso como un elemento que ayudará a ahorrar millones de dólares al año. Es el caso de Hyundai, que se alió con Unity para crear una fábrica en el metaverso que se encuentra en fase de construcción y promete, entre muchas otras cosas, dar un paso adelante en la automatización de los vehículos y lograr –por ejemplo– que personas en condición de discapacidad puedan controlar los automóviles.
Por el momento todas estas ideas están en fase de construcción y para algunos el metaverso será una realidad, en el más optimista de los casos, en una década. Mayor conectividad, penetración de las redes de quinta generación (5G) y sobre todo, que esta revolucionaria idea esté al alcance de todos, serán los retos para que no se quede solo en un sueño
10.000
millones de dólares es la inversión de Meta, matriz de Facebook, en el metaverso.