Mientras las iniciativas presentadas el fin de semana por el Gobierno para mitigar el efecto negativo del cierre de la vía Panamericana en Rosas, Cauca, dan resultados, los analistas y empresarios consideran que las soluciones que se requieren son de largo plazo, y el impacto de esta coyuntura se sentirá en el costo de vida de los primeros meses de este año.
El paquete de estrategias anunciado por el presidente, Gustavo Petro, contempla la apertura de vías alternativas, la compra de cosechas, el abastecimiento de combustibles, el establecimiento de un límite al precio del gas licuado y otras acciones relacionadas con la construcción de una doble calzada, la agroindustrialización de Nariño y la ampliación del puerto de Tumaco a la exportación.
Pero, de aquí a que este listado de ideas se cristalicen los investigadores económicos estiman que el cierre de esta conexión con el suroccidente colombiano será un choque adicional para la inflación de alimentos.
“El departamento de Nariño tiene una marcada vocación agropecuaria. Es uno de los principales productores de varios bienes importantes en la canasta familiar, y este es un periodo de cosecha o salida de producción relevante. Encontramos que la papa, la arveja, la leche y la cebolla son los principales alimentos que están en riesgo de subida de precios por este choque, anotaron analistas del Grupo Bancolombia.
En el mismo sentido se pronunciaron los expertos de Davivienda Corredores, para quienes el derrumbe en Rosas ejercerá presiones inflacionarias en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, por el desabastecimiento y sobrecostos que pueden generar el uso de vías alternas.
Poco convencidos
Dice el presidente Petro que “compraremos como Estado las cosechas del departamento de Nariño”, las cuales serán repartidas en algunas zonas del departamento con empobrecimiento y otras al resto del país. “Se llevarán a los territorios con mayores índices de hambre en toda Colombia”.
El gerente de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), Germán Palacio, calificó de inconveniente esta iniciativa. “Nos preocupa que se compre la papa y se regale en lugares en los que este alimento se comercializa, porque la experiencia que hemos tenido es que cuando eso ocurre los precios bajan muchísimo y se perjudica a los productores”.
El dirigente sostuvo que los cultivadores del tubérculo en Nariño le plantearon su desacuerdo al presidente sobre esa práctica, y le plantearon la entrega de un subsidio a la producción, representado en insumos agrícolas.
A través de la Cámara de Comercio de Pasto, representantes de Fedepapa en el sur del país están canalizando estas inquietudes para seguir buscando alternativas para presentarlas ante el Ministerio de Agricultura.
A su turno, el exportador Óscar Obando, comentó que el desabastecimiento es notable en combustibles líquidos, medicamentos y gas.
“Desde Ipiales estábamos acudiendo a Ecuador, pero el costo del combustible allá es muy elevado y al precio del dólar el galón de gasolina es de $18.000 lo que va a generar un alza en los costos de los fletes. El Gobierno se comprometió a subsidiar los fletes, pero este es un anuncio y de ahí a que se vea reflejado en el día a día, está por verse”, mencionó.
Apagando el incendio
Para ponerle fin a la especulación al precio de los combustibles en Nariño, el presidente Petro dijo que se aplicará un límite con los siguientes costos: $8.916 galón de gasolina y $8.396 el galón de diésel.
Adicionalmente, habló de la apertura de vías alternativas que están en construcción, las cuales se terminarán en 30 días para permitir el transporte de carga y el transporte normal entre la región y el resto del país” (ver ¿Qué sigue?).
El presidente de la junta directiva de Fendipetróleo, Jairo Antonio Gómez, destacó que estas ideas puedan mitigar la problemática actual, pero insistió en remedios definitivos. “La solución estructural sería ejecutar la construcción del poliducto a Nariño y mejorar la conectividad entre este departamento y el resto del país”.
Camilo García, director del Consejo Superior del Transporte, aseguró que la operación del traslado de pasajeros acumula pérdidas por más de $10.000 millones, y además la informalidad se ha tomado el tránsito por las rutas habilitadas, abusando de los viajeros.
“Le pedimos al Gobierno la instalación de una mesa de trabajo solo con el transporte de pasajeros. Lo más sencillo sería establecer unos transbordos organizados en la terminal de Popayán que conecten con Ipiales, Tumaco y Pasto”, explicó el dirigente.