Mientras los hogares observan con preocupación el incremento del costo de vida y en particular de los precios de la comida, solo uno de los 63 artículos del grupo de alimentos que mide el Dane observa una reducción en su costo en lo corrido del año.
Mientras la mayoría de proteínas animales como la de res y el pollo tienen una variación ascendente de 15,23% y 9,19%, respectivamente, el valor de la carne de cerdo mostró una contracción de 2,02% entre enero y junio.
En el caso de Medellín el descenso es mayor, pues según las cuentas del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario en enero un kilo de carne de cerdo (lomo sin hueso) era de $21.350, para junio este mismo corte tenía un precio de $19.410, lo que representa una reducción de 9,09%.
“El consumo per cápita de carne de cerdo no ha parado. El año pasado cerramos con 12,3 kilos por persona al año y este año cerraremos seguramente con al menos 13 kilos por persona al año”, expresó el presidente del gremio de los porcicultores Porkcolombia, Jeffrey Fajardo, citado por Blu Radio.
Por su parte, otras proteínas de origen animal, como pescados y camarones tuvieron una variación de 8,27% y las carnes preparadas 9,22%.
Además de la contracción de los precios de la carne de cerdo en el primer semestre de este año, solo otros tres elementos de los 188 artículos de la canasta familiar analizados por el Dane tuvieron variaciones negativas: elementos médicos (-2,01), equipos de telefonía móvil (-2,63%) y aparatos de procesamiento de información (-2,13%).