Mientras el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas pide al país que mire de manera estructural y en bloque el proyecto de reforma tributaria, lo cierto es que en el Congreso de la República no le están haciendo caso.
Por lo menos eso resulta de consultar a dos de los senadores que harán parte de las primeras discusiones de la reforma en la Comisión Tercera.
EL COLOMBIANO entrevistó al senador por el Centro Democrático, Iván Duque y a su homólogo de la Alianza Verde, Antonio Navarro Wolff.
Ambos legisladores confiesan que la reforma es necesaria para mantener la estabilidad fiscal del país, pero critican puntos álgidos del proyecto que radicó el Ministerio de Hacienda el pasado 19 de octubre, tras varios aplazamientos.
Un tránsito complejo y lleno de críticas le esperan a este proyecto de 311 artículos que, según los analistas económicos, recogió el 70 % de las recomendaciones de la Comisión de Expertos Tributarios.
Desde la Alianza Verde critican el aumento de la tarifa general del IVA, pues Navarro cree que solo haciendo más efectivo el recaudo del mismo sería suficiente.
Por su parte, Duque cuestiona la estructuralidad de la reforma e insiste que solo afectará a los colombianos de clase media y que, a la larga, la reducción de la tarifa de renta para las empresas es una “ilusión óptica”.
Con ánimos tan caldeados, al proyecto le quedan seis semanas para que pase como una reforma que dé estabilidad a las cuentas nacionales y asegure la calificación crediticia del país.
Iván Duque
Senador por el Centro Democrático
EL EJE DE ESTA REFORMA ES AFECTAR A LA CLASE MEDIA
A su juicio, ¿esta reforma tributaria es estructural?
“El sistema tributario de Colombia no contribuye a la formalización laboral, no contribuye a la productividad y termina castigando el ahorro y la inversión. Por eso el país necesita la reforma. Desafortunadamente, esta propuesta no apunta a esos objetivos y tiene un elemento inconveniente: en momentos en que la economía se desacelera y hay una caída en la confianza del consumidor, vemos una reforma que quiere gravar más a la clase media”.
¿Qué es lo que menos le gusta de la propuesta?
“El Gobierno mantuvo esta reforma guardada en La Habana por diez meses para no minar sus intereses plebiscitarios y eso fue un gran error porque desde diciembre de 2015 se conocía la propuesta de la Comisión. Estamos en esta situación porque el Gobierno no ahorró en la bonanza. El eje central de la reforma es el IVA y afectar a la clase media trabajadora”.
Pero la recomendación de la Comisión es tajante al pedir un aumento de IVA...
“Sí, pero este año la inflación ya se comió el aumento del salario mínimo y el Gobierno está proponiendo de un golpe aumentar el IVA a 19 %, eso es profundamente regresivo en momento de desaceleración. Le ponen IVA a productos de consumo familiar importante y eso tendrá efectos inflacionarios hasta de 0,86 % al año”.
¿Cómo cuáles le preocupan?
“La mayor carga de IVA a teléfonos inteligentes, a computadores, cuando hemos tenido devaluación de más del 50 %. El hecho de introducir cargas a planes de datos, a internet estrato tres, eso repercute en la creación de más clase media”.
¿Qué otros puntos de la propuesta no le suenan?
“El impuesto a las bebidas azucaradas, que tiene poco sustento. El país necesita luchar contra las enfermedades cardiovasculares, pero las bebidas azucaradas solo representan el 3 % de las calorías diarias y, en cambio, el impuesto golpea a la industria y a los tenderos”.
De otra parte, ¿cómo ve la reducción del umbral para la declaración de personas naturales?
“El Gobierno dice que solo aumenta la base de declarantes, pero esas familias tienen que pagar hasta un contador y eso afectará el bolsillo de los hogares...”.
Uno de los puntos clave es reducción de la tarifa de renta para empresas, ¿cómo ve esta propuesta?
“Hay que decir que el Gobierno está dejando eso a la próxima administración. Por los próximos dos años la tarifa va a estar en el 39 % y 37 %, que sigue siendo alta. Incluso en el 32 % seguiremos por encima del promedio. Esa propuesta es una ilusión óptica”.
En medio del complejo escenario político, ¿cómo ve el tránsito de la reforma por el Congreso?
“Va a ser muy difícil. Pero el país tiene que ver individualmente las decisiones de sus congresistas, los colombianos tienen que ver con transparencia cuáles son los congresistas que votan sí y no”.
En ese caso, ¿cuál debió ser el camino correcto?
“La mayoría de países que tuvieron reformas tributarias exitosas, las hicieron durante momentos de expansión y no de desaceleración”.
Antonio Navarro Wolff
Senador por la Alianza Verde
ESTO NO ES EL PLEBISCITO, HAY COSAS BUENAS Y MALAS
A su juicio, ¿esta reforma es estructural?
“Es una reforma ambiciosa, a lo mejor es demasiado decir que es estructural. Tiene más de 300 artículos y modifica por lo menos de la mitad del Estatuto Tributario”.
¿Dónde es más ambiciosa?
“En las modificaciones de renta”.
¿Qué consideración tiene sobre el incremento de la tarifa general del IVA?
“Yo voy a votar no en el aumento de la tarifa general. Las criticas que se han hecho sobre la falta de progresividad son ciertas. El IVA más que aumentarlo, hay que cobrarlo. Actualmente la evasión de IVA es de 14 billones, si se recauda bien no se necesita subirlo”.
En la modificación del umbral de declaración para personas naturales, ¿ve un beneficio para el recaudo?
“Esa bajada del umbral es innecesaria, pone a tributar las personas que ganen menos de 3 millones al año y recauda muy poco. Es ponerle más dificultades a la gente. Hacer la declaración implica contratar un contador y eso es un camello”.
Otra de las medidas es el impuesto a los dividendos, ¿está de acuerdo en gravarlos?
“Si, pero hay que hacerle cambios. Ya la iniciativa de gravar los dividendos es positiva. Es que el empleado de una empresa paga renta, pero el dueño no paga porque recibe dividendos sobre las acciones. Eso no está bien”.
Mientras tanto se escuchan voces a favor y en contra por el impuesto a los cigarrillos, ¿aumentaría el contrabando?
“Se corre el riesgo, pero la salud necesita ese dinero”.
Con los ánimos tan caldeados en el Congreso, ¿cómo ve el paso de esta reforma por el Congreso?
“Lo veo complicado, porque además del mal ambiente que hay, existe un lobby muy grande por los afectados. Vamos a tener que trabajar con mucha intensidad”.
¿Cuál será entonces la estrategia?
“Esto no hay que votarlo en bloque, esto no es el plebiscito, aquí hay cosas buenas y cosas malas. Votaré a lo que ayuda la competitividad y la desigualdad, pero lo que afecte a la población lo votaré no”.
¿Esta reforma sí motiva el empleo como dice el ministro Cárdenas?
“Yo creo que si no se hace algo la tarifa podría llegar al 43 %, eso es altísimo y bajarla es buena idea. La disminución de exenciones también es necesaria. Hay unos sectores que tienen beneficios exagerados”.
Pero no se desmontan completas como pedía la Comisión...
“Esa era la mejor recomendación de la Comisión. Pero el Gobierno optó por hacerlo distinto, que es hacer modificaciones amplias. Me hubiera gustado más lo de la Comisión”.
Uno de los argumentos más fuertes del por qué hacer esta reforma se basa en la necesidad de mantener la calificación, ¿qué tanto pesa esto en la discusión?
“Le están dando demasiado volumen. La calificación se basa sobre la estabilidad del presupuesto y el del 2017 está desfinanciado. Si no hay ingresos adicionales no tendríamos para ese nivel de gasto. En beneficio de la gente más pobre es necesario conseguir dinero adicional”.