Durante un panel en Cartagena le preguntan a Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, y a Mauricio Santa María, líder de Anif, si tienen claro en qué va a gastarse el Gobierno la plata de la tributaria: ambos responden negativamente. La duda no solo es de los dos, la comparten empresarios, expertos y hasta congresistas.
Es que los $25 o hasta $50 billones que se quieren recaudar no son poca cosa y a un mes de haber radicado el proyecto el Gobierno no da claridad de los fines de ese “platal”. La incertidumbre derivó hasta en un derecho de petición por parte de la oposición.
Quien lo interpuso fue el senador del Centro Democrático, Enrique Cabrales. Entre otras consultas pidió que se especificara la destinación de los recursos que se percibirán por la tributaria y el Minhacienda respondió que se está discutiendo el Presupuesto 2023 en el Congreso “de tal forma que los recursos se puedan alinear con las necesidades de gasto identificadas de forma democrática”.
Evidentemente la respuesta acrecentó las dudas y quien más se pregunta qué pasará es el sector privado, entendiendo que va a ser el responsable de buena parte de la reforma. Cálculos de la Andi sugieren que hasta $16 billones del recaudo del proyecto provendrían del empresariado.
“Que nos digan claramente ‘vamos a bajar déficit’ (...) pero es que no lo sabemos, además el Presupuesto no está aprobado y ya dijeron que van a pedir $10 billones más. La situación es bastante incierta”, dijo el presidente de Anif.
Mejía, de Fedesarrollo, consideró que no solo causa incertidumbre el silencio del Gobierno sino también algunas cuentas como los $7 billones que la tributaria espera obtener por impuestos a las exportaciones a buen precio de petróleo, oro y carbón, que son una especulación entendiendo que el valor de esos commodities tiene ciclos al alza y a la baja.
“Si el Gobierno decide aumentar el gasto en $25 billones, que es el monto de esta reforma, con ingresos que no son permanentes, porque $7 billones son impuestos a unos precios altos, vamos a estar en un déficit fiscal peor. Entonces es importante que diga de manera clara de esos $25 billones cuánto se va a utilizar para aumentar el gasto”, complementó Mejía.