El mercado de capitales en Colombia durante los últimos años fue testigo de la fuerte devaluación, la salida de inversionistas y el reinado de la volatilidad. Sin embargo, 2016 muestra una mejor cara, a pesar de los vaivenes políticos.
Para el presidente de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), Juan Pablo Córdoba, la economía colombiana ha sabido manejar el fuerte choque que recibió tras la descolgada de los precios del petróleo, que le mermó de un tajo los ingresos
al Gobierno.
Sin embargo, el tiempo corre y el país debe encontrar “nuevas fuentes de crecimiento”. Para lograrlo, explica Córdoba, la cuota inicial es la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
Y a pesar de que ya está en manos de los senadores y representantes a la Cámara, a su juicio la propuesta del Gobierno en materia de renta corporativa pudo ser más ambiciosa.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el presidente de la Bolsa entregó su análisis sobre lo que considera el punto más bajo de la desaceleración y estima que 2017 será un periodo de recuperación.
Hasta septiembre de este año, el índice Colcap de la BVC, que reúne las 20 principales acciones del país se valorizó un 16,05 % y es la cuarta Bolsa del mundo con mejor desempeño en el año, justo después de tres años consecutivos de números rojos.
Esto da una buena señal en medio de la altísima volatilidad de los mercados, pero supone un reto enorme para el país y el desarrollo del mercado de capitales.
¿Qué tan bien o mal está sorteando la economía colombiana esta coyuntura económica?
“La economía colombiana si bien recibió un choque muy fuerte, en general lo resistió bastante bien. El impacto no fue menor, por eso vimos la profunda devaluación de la moneda y el proceso de desaceleración. Creo que hemos digerido ese shock, bajo un entorno controlado, con políticas monetarias y fiscales muy responsables”.
Y, ¿hasta cuándo se extenderá ese proceso de desaceleración?
“Los analistas están de acuerdo en que este es el punto más bajo de esa presión económica. Yo creo que sobre el tercer trimestre del próximo año veremos una recuperación en la dinámica económica del país. Eso sí, mucho de eso dependerá de la reforma tributaria que se tramita en el Congreso. Ahí está la gran expectativa”.
El año pasado el peso colombiano fue la cuarta moneda más devaluada, este año es la cuarta más revaluada, ¿cómo analiza ese movimiento?, ¿se sobreactuó el mercado?
“Sí, algo así. Eso sucede cuando los mercados tienen un momento de poca información e incertidumbre. A veces corrigen más de la cuenta. Todos los índices nos mostraban que la devaluación de febrero y marzo, con dólar sobre los 3.400 pesos, era demasiado frente a la realidad del mercado”.
Y ¿qué ha pasado desde entonces?
“Se ha dado una corrección saludable, muy asociada al fortalecimiento del precio del petróleo. Tengamos claro que si el crudo vuelve a bajar a niveles de inicio de 2016 (28-30 dólares por barril), el dólar vuelve a fortalecerse”.
¿Cómo lograr que esto no nos vuelva a tomar tan desprevenidos?
“Desafortunadamente seguimos dependiendo mucho de las materias primas y mientras no diversifiquemos la economía, nuestra moneda seguirá muy vulnerable. Hay que seguir insistiendo en el sector hidrocarburos, pero no debe ser la única apuesta”.
En conjunto, la economía sortea aceptablemente la coyuntura, pero después de dos años de devaluación, ¿están aprovechando los empresarios para acomodarse a esta realidad?
“Estamos de acuerdo en que el shock ya se superó, ahora tenemos que pensar qué vamos a hacer. Ahí considero que nos hemos demorado. Hemos reaccionado lento. La cuota inicial de esa adaptación es la reforma tributaria, que debió presentarse el año pasado para alistar la economía”.
Ya se conoció el proyecto de reforma tributaria, ¿en términos generales cómo lo ve?
“La estructura del proyecto es bastante buena y felicito al Ministerio de Hacienda porque se ve que la hicieron con mucho juicio. Es una reforma estructural y como entró al Congreso es buena. Hay puntos donde tenemos comentarios y entraremos en el diálogo”.
Supongo que uno de los puntos es el impuesto a los dividendos...
“No tenemos problemas con la estructura del impuesto a la renta para las empresas como está planteado en la reforma, la disminución de la tarifa y la introducción del impuesto a dividendos está bien pensada”.
¿Dónde está el detalle?
“El problema es que la introducción del impuesto a los dividendos se había prometido con base en una reducción significativa de la tarifa corporativa y lo que vemos es que no es suficientemente ambiciosa. La combinación de dividendos más la base de renta corporativa sigue dejando a Colombia por encima del promedio de la región y eso nos resta competitividad”.
Pero la base de la propuesta del Gobierno en ese tema es promover la competitividad...
“Como está en el proyecto, en términos de competitividad no estamos logrando el objetivo que nos planteábamos. Sí es mejor que lo que tenemos, pero no se está logrando el objetivo. La gran pregunta es ¿en qué vamos a dedicar los esfuerzos si no hay una señal clara para
la inversión?”.
¿Cómo quedamos frente al resto de la región?
“No podemos perder de vista que en América Latina la tarifa promedio es 35 % y en Colombia estaríamos llegando a 39 % en 2019, es decir cuatro puntos por encima de la región, y en el periodo 2017 a 2018 es de 45 % y 42 %. Si necesitamos inversión, la señal no es contundente”.
Ante este miedoso 2016, ¿podemos esperar que en 2017 la palabra de moda siga siendo la volatilidad?
“Creo que mucho menos. La volatilidad que viene de afuera va a continuar, porque Europa, Estados Unidos y Japón no reaccionan y hay muchísima incertidumbre política. Pero hay que tener en cuenta que la volatilidad va a ser parte de nuestra vida en los próximos años”.
Este año los fondos privados de pensiones sostuvieron el mercado accionario, a septiembre compraron $3 billones ¿tendrán tanta fortaleza a largo plazo?
“En términos de espacio de mercado sí. El portafolio que tienen en este momento es muy inferior al que acumulaban hace tres o cuatro años. Pero está el mandato de optimizar su portafolio y lo harán en la medida de las oportunidades. La corrección de la tasa de cambio ayuda y este año la dinámica es muy buena”.
¿Cuál es el balance de este año en materia bursátil en Colombia?
“Este año tenemos unos muy buenos precios, como respuesta a esa sobre reacción del mercado. Volvieron los inversionistas y, sobre todo los institucionales. De ahí que los precios evolucionaran favorablemente y completen una valorización de 18 % en lo que va del año en el Colcap”.
Pero, ¿el reto está en cómo seducir a las personas naturales?
“Sí, pero entiendo que la gente es racional en sus inversiones, y tras el choque de los precios de las materias primas, la gente vio afectado el valor de sus inversiones. Lo cierto es que viendo los precios, hay muchas acciones atractivas y eso moverá el mercado”.
Para terminar, tras la victoria del No en el plebiscito refrendatorio, ¿cómo asumió el mercado ese limbo político en el que quedó el país?
“El mercado ha recibido bastante bien el tema, las expectativas del mundo estaban en que el plebiscito estaba aprobado. No fue así, eso fue una sorpresa. Nos dieron un compás de espera. Pero el tiempo es crucial, nos están dando el beneficio de la duda, pero no es indefinido, el que pierde es el país”.