El Gobierno Nacional expidió un nuevo decreto (222), en el que se cambiaron algunas reglas para los créditos y el funcionamiento de los corresponsales bancarios. Según señaló el Ministerio de Hacienda, las metas de estas modificaciones apuntan a la inclusión financiera en dos flancos: reducir el uso préstamos ‘gota a gota’ y llegar cada vez más y de mejor manera a zonas rurales.
¿Cuál es la propuesta? Lo que se planteó básicamente consiste en cambiar la normatividad referente al acceso a crédito de consumo de bajo monto y ampliar las facultades de los corresponsales bancarios, figura que ha servido para que la totalidad de los municipios colombianos tengan acceso al sector financiero, según explicó la cartera de hacienda.
Con esto, de acuerdo con Felipe Lega, Director General Unidad de Regulación Financiera (URF), se viabilizan las reglas para que los bancos tengan la posibilidad de ofrecer servicios con estas reglas (ver Claves).
Cambios al crédito
Con respecto al crédito, se afectó la reglamentación referente a los denominados de consumo de bajo monto. Recordemos que esta modalidad apunta a “personas naturales que no hayan accedido a ningún producto crediticio en el sistema financiero”, según indica el decreto.
A partir de este punto en específico se buscará que los bancos puedan ofrecer una propuesta más atractiva que los préstamos “gota a gota”.
Antes, los créditos de esta categoría podían ser de un monto de hasta dos salarios mínimos mensuales legales vigentes (1,75 millones de pesos), tenían un plazo reglamentado en 36 meses y eran fijos.
El decreto expedido determina que ahora el cupo es el doble, es decir, de cuatro salarios mínimos (3,51 millones de pesos) y, en caso de que la Superintendencia Financiera lo dicte, puede llegar a ser de hasta ocho ( 7,02 millones de pesos).
“Ampliar el techo del crédito de consumo permitirá que más colombianos accedan al crédito. De esta manera se le dan soluciones a quienes todavía no ha podido acceder al financiamiento formal”, apuntó Freddy Castro, presidente de Banca de las Oportunidades.
Otra de las características que fueron modificadas es el hecho de que ahora estos pueden ser rotativos. Con esto, el saldo pendiente de cada préstamo se podría ir renovando en la misma medida en la que este vaya pagándose.
Por otra parte, previamente se establecía un plazo fijo de tres años para concluir con el pago de este tipo de crédito. Sin embargo, la disposición de ahora permite que sea cada entidad la que determine cuáles son los límites de tiempo que se van a manejar en esta modalidad.
¿Y en internet? No todas las plataformas de crédito por internet están bajo los créditos de bajo monto, sino de baja cuantía. La diferencia es que los de bajo monto tiene unos intereses más altos y que el cupo no era rotativo. “Las Fintech no nos pegábamos de créditos de bajo monto porque no dejaban que fuera un cupo rotativo, aún hay algunas ”, indicó Juan Saldarriaga, cofundador de Rapicredit.
Corresponsal bancario
La figura de corresponsales ha sido una de las herramientas que se han encontrado para llegar a todos los rincones de Colombia. Esta consistía en una oficina física, con un anuncio que expresaba que ese punto correspondía a un corresponsal bancario.
Según la explicación de Lega, “Muchas operaciones se estaban exigiendo en un punto físico. Pero hemos aprendido que eso era en pro de la seguridad de las transacciones, y que también puede haber hoy en día corresponsales que desplieguen su operación de una forma digital”.
Con esto se abriría pie para que se pueda enviar documentación, realizar pagos y abrir cuentas por medio de plataformas móviles. Cabe aclarar que las herramientas físicas también seguirán estando presentes.
¿Qué modificaciones se quieren?, el director de la URF señaló que uno de los escenarios que se busca es que exista “una persona o un funcionario que sea corresponsal pero que se pueda ir desplazando a través de los municipios para atender algunas poblaciones”.
Además, se generó una categorización única para las cuentas de ahorro electrónicas, los depósitos electrónicos simplificados y las cuentas de ahorro de trámite simplificado, bajo el sello de “Depósitos de bajo monto” (ver Gráfico).
“Una estructura de costos más ligera y ágil, sumado a mejoras de conectividad, nos permitirá construir equidad desde la inclusión financiera”, concluyó Castro.
83,8 %
de los adultos colombianos tenían al menos un producto financiero en septiembre.