Tras realizar algunas investigaciones administrativas y visitas a la empresa Home Parte, la Superintendencia de Sociedades (Supersociedades) encontró que esta firma no cuenta con información financiera, y que la única que se tiene es un balance a 31 de diciembre de 2016.
Esta fue una de las razones que presentó el superintendente, Francisco Reyes Villamizar, para ordenar la liquidación judicial de la empresa, que promocionaba productos de “crowdfunding inmobiliario” (esquema de financiación colectiva) bajo la tecnología Blockchain (tecnología de bloques que garantiza la seguridad de la transacción).
A partir de esta decisión contenida en el Auto 405-002694 de 2018 de la Supersociedades, Home Parte “no podrá desarrollar su objeto social ya que únicamente conserva la capacidad jurídica para los actos tendientes a su liquidación. Los acreedores de la sociedad cuentan con un plazo de 20 días para que presenten su crédito al liquidador, allegando la prueba de la existencia y cuantía del mismo”.
Adicionalmente, los administradores, exadministradores, asociados y controlantes no podrán disponer de cualquier bien que forme parte del patrimonio de Home Parte o de realizar pagos o arreglos sobre las obligaciones anteriores al inicio del proceso de liquidación, so pena de incurrir en sanciones o multas.
A pesar de la decisión de la Supersociedades, ayer en la tarde la página web de Home Parte seguía activa y promocionando cuatro oportunidades de inversión en proyectos inmobiliarios localizados en Bogotá.
No obstante, vía chat Josebán Trujillo, vocero de la empresa confirmó que el proceso de liquidación estaba en marcha y que próximamente “emitiremos un comunicado a todos nuestros inversionistas del paso a seguir”.
Según la web de la firma su misión “es hacer fácil y accesible la inversión inmobiliaria desde pequeños montos”, y además se define como una alternativa justa y transparente de crowdfunding inmobiliario”.
En otro apartado de su página, Home Parte aclara que no capta ni recibe dineros del público y que los recursos son destinados directamente al proyecto inmobiliario elegido por el inversionista, y agrega que este tipo de participaciones es una inversión sujeta al riesgo inherente del sector.
“No se garantiza una rentabilidad ni su redención en un plazo determinado. El inversionista esta participando en la compra de una parte de un inmueble. No utilizamos, aceptamos ni invertimos en criptomonedas”, se lee.
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