El aparente lío entre una empresa española y la marca colombiana Frisby está dando de qué hablar en redes sociales. Ahora crece una teoría que indica que todo podría tratarse de una campaña publicitaria.
Así es, este medio de comunicación conoció conclusiones de fuentes que se mueven en el mundo empresarial y del marketing. Estos analistas creen que todo podría tratarse de una campaña disruptiva de la famosa cadena de pollo frito.
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Algo muy similar a lo que sucedió recientemente con la serie de Netflix, Medusa. Este producto audiovisual sorprendió porque utilizó una estrategia audaz y poco convencional: una supuesta batalla legal para generar expectativa.
Simuló la cancelación de su propia campaña de lanzamiento, mientras que el abogado colombiano Abelardo De La Espriella fingió una demanda contra la plataforma, alegando que la serie vulneraba la privacidad de una familia real.
Se actuó la cancelación del tráiler y lo que generó especulación y debate en redes sociales. Finalmente, todo era una estrategia de marketing cuidadosamente planeada.
¿Lo de Frisby es una estrategia de marketing?
EL COLOMBIANO consultó al equipo de prensa de la cadena de restaurantes sobre si todo se trataba de una campaña publicitaria. Y la respuesta fue: “No, tal cual lo expresamos en el comunicado”.
Frente a algunas imágenes que circulan en redes sobre la llegada de la marca a España y un próximo anuncio al respecto, la marca aseguró que eso “no tiene relación alguna con Frisby SA BIC”.
¿En qué va la novela?
Hasta ahora, esta novela va en que la cadena de restaurantes Frisby denunció el uso no autorizado de su marca en España. Aseguró que no autorizó el uso de su marca tras identificar la difusión de información sobre una apertura de operaciones en Europa.
“No hemos iniciado ni autorizado ningún proceso de expansión, comercialización ni inversión bajo la marca Frisby en España ni en otros países de la Unión Europea”, se lee.
Ante esa publicación respondió la otra empresa respondió desde España. Aseguró que registró la marca en la Unión Europea y que su pensado es abrir más restaurantes por toda Europa.
Argumentó que su registro ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) le permite el derecho a usar y explotar comercialmente la marca colombiana en ese territorio.
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Por ahora, la marca española sigue explotando las mismas imágenes, colores y hasta el logo de la empresa que cuenta con 48 años de historia en Colombia.
Lo cierto es que la suspicacia del público continúa y con seguridad seguirá siendo tendencia en redes sociales hasta que se aclare la situación.