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Mientras el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro) aspira a un aumento salarial del 10 %, los empresarios plantearon la posibilidad de prorrogar por un año la actual convención colectiva de trabajo, lo que significaría una congelación de los sueldos para unos 35.000 empleados directos que genera ese sector, en Urabá.
Para el presidente de la organización sindical, Guillermo Rivera, la iniciativa empresarial resulta inconveniente e injusta. “La prórroga por un año de la actual convención fue algo que nos plantearon, pero eso no es posible. El salario de los trabajadores debe aumentarse, pues la canasta familiar no la congelan. Esa idea no es justa”.
En ese contexto, los productores de la fruta afiliados a la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura) y los trabajadores sindicalizados acordaron extender por 20 días las conversaciones, plazo que empezó a correr ayer.
“Hay que destacar que la comisión negociadora tiene toda la disposición para buscar un punto de acuerdo. En esta etapa inicial se han estado revisando las propuestas de todos, y se ha pactado una prórroga, que estimamos sea hasta el 16 de agosto”, manifestó el presidente de Augura, Émerson Aguirre.
El empresario bananero, Gabriel Harry Hinestroza, reveló que él fue quien planteó en Augura la iniciativa para prorrogar por un año la convención laboral, considerando los mayores costos que deberán encarar los empresarios para prevenir la posible llegada del Fusarium Raza 4 Tropical (Foc R4T).
“Hoy resulta inoportuno un aumento salarial, en momentos en el que un descuido sería grave para el empleo en las zonas productoras. Habrá que implementar seguridades sanitarias para las fincas y eso tiene un costo, así que hay que cuidar las plantaciones para conservar el empleo”, expresó.
A su turno, Rivera reconoció los riesgos de la eventual llegada del Foc R4T a la zona agroindustrial de Urabá, y aseguró que los trabajadores están comprometidos a ejecutar los planes para evitar la propagación del hongo en caso de que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) confirme su presencia en el país (ver Paréntesis).
Otro factor que enrarece el ambiente de las negociaciones tiene que ver con los problemas de producción que observan los cultivos bananeros colombianos.
Según cifras de Augura, la productividad promedio en 2018 fue de 2.002 cajas por hectárea, superior en 6 cajas por hectárea por año frente al 2017 cuando se ubicó en 1.996 cajas por hectárea.
“Este leve aumento se debió básicamente al ingreso de cosechas en áreas nuevas y de resiembra. El desempeño no fue mejor debido a la caída en productividad por el fenómeno de El Niño que afectó fuertemente las regiones productoras en algunos meses del año”, indicó el gremio.
El presidente de Sintrainagro reconoció que la productividad ha caído considerablemente, y precisó que en Urabá hay fincas que pasaron de producir 60 cajas de banano por hectárea a la semana a solo 20.
“Esto es consecuencia del cambio climático que en la zona se ha manifestado con veranos muy intensos. La situación se agrava por la falta de sistemas de riego”, añadió el dirigente sindical.
No obstante, enfatizó en que esas dificultades requieren el concurso de los gobiernos, nacional y departamental, para que impulsen la construcción de sistemas de riego como los existentes en el departamento del Magdalena.
“Otra cosa que deben hacer los empresarios es invertir, porque las plantaciones están casadas de producir y no están recibiendo la asesoría técnica que requieren para mejorar. Hoy no se puede producir banano solo abonando con urea, la tierra requiere otro tipo de componentes”, concluyó.