El incremento de las tasas de interés en las economías más fuertes de América Latina puede ser un factor adicional para que inicie el ciclo de alzas en Colombia, de manera que no se pierda a los inversionistas que buscan mejor rentabilidad.
Actualmente, esos tipos de interés –utilizados para poner precio a los préstamos– están en 1,75%, siendo el piso histórico más bajo fijado por el Banco de la República, cuya junta se reunirá el próximo jueves 30 de septiembre y podría anunciar un aumento.
Según la teoría, si las tasas de interés son bajas, se alienta la toma de créditos personales y crece el consumo.
No obstante, esta herramienta no solo busca darle vigor a la economía durante periodos de estrés, como el causado por la covid-19, sino que también busca controlar el incremento en los precios al consumidor.
“Hoy vemos que ya algunas actividades económicas están alcanzando los niveles prepandemia y, con el aumento de la demanda, también suben los precios, lo que lleva a considerar nuevamente un alza en las tasas de interés”, expuso Mauricio López, director del Grupo de Macroeconomía Aplicada de la Universidad de Antioquia.
Cabe destacar que, en agosto, la inflación en el país tuvo una variación anual de 4,45%, por encima de la meta del emisor, que era de máximo 4%.