Con el nivel de reservas internacionales más bajo en 21 años, las cuales cerraron 2016 en 10.977 millones de dólares, Venezuela sigue ahondando su crisis económica.
Según las cifras del Banco Central, las reservas venezolanas retrocedieron un 32,94 % frente a los 16.370 millones de dólares registrados al final de 2015.
“Básicamente el gobierno de Venezuela está quemando sus reservas internacionales para pagar servicios de deuda”, explicó el economista Jesús Casique, a la agencia AFP.
El especialista recordó que las reservas internacionales alcanzaron un pico de 43.127 millones de dólares en 2008.
El país petrolero, golpeado por el desplome de los precios del crudo desde 2014, atraviesa una grave crisis económica, con una inflación de 475 % en 2016 según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la más alta del mundo, y una aguda escasez de alimentos básicos y medicinas.
La deuda externa del país suramericano es 150.000 millones de dólares. Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro alega que la crisis es producto de “una guerra económica” de sectores de oposición y el empresariado para, con apoyo de factores externos, buscar su salida del poder.
El valor de la canasta de petróleo venezolano y sus derivados llegó a 45,92 dólares por barril en la última semana de 2016. Sin embargo, la media anual quedó en 35,95 dólares. Pese a esa leve recuperación, Casique alertó que Venezuela mantiene un alto déficit fiscal, que lo lleva a una mayor deuda. “Yo no sé de dónde van a raspar la olla (para conseguir financiamiento). Si usted liquida deuda, pero simultáneamente se endeuda más, está hipotecando a los venezolanos”, indicó.