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Citar mal en una mala cita, Meet cute, de Alex Lehmann

23 de abril de 2023
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Podríamos conversar sobre “Beau tiene miedo”, de Ari Aster, estrenada el jueves pasado, pero el horror no es un lugar en crisis, al menos en el cine contemporáneo. Aprovechemos que se puede ver en Prime Video “Meet cute” de Alex Lehmann (y dejemos la perversa adaptación para Latinoamérica del título) para reflexionar un poco sobre la indiscutible crisis de la comedia romántica como subgénero y lo que eso significa para aquellos que amamos un poco más el cine gracias a esas películas que nos han hecho creer que el amor puede ser gracioso, hermoso, encantador y fascinante todos los días de esta vida y sin esfuerzo aparente para siempre jamás.

La terrible conclusión es que ya nadie sabe escribir comedias románticas o a nadie le importa honrar su pasado glorioso en la escritura de alguna. Las plataformas y los grandes estudios tienen que estar poniendo todas sus esperanzas en que la Inteligencia Artificial les ofrezca al menos un guion decente, si una historia tan llena de huecos en su guion y tan amarrada a la fuerza como la que plantea “Meet cute” se produjo. Una máquina del tiempo que sólo puede ir un día hacia atrás y en mitad del camino cambia su fórmula para viajar a cualquier día, sólo un día a la vez, sin ninguna explicación convincente, convierte el desorden de memoria de Lucy en “50 first dates” casi en dramaturgia shakesperiana.

Pete Davidson puede ser el novio de las famosas y el comediante de moda, pero tienen que darle al menos un par de diálogos inteligentes para que esté a la altura de las habilidades de Kaley Cuoco, que aunque no es una maravilla en esta película, al menos logra que creamos en su desesperación y su angustia por la vida. Incluso entendemos la cita que hace de Karate Kid con sus gestos en algún momento —de Karate Kid, eso citan ahora las comedias románticas— aunque el guion de Noga Pnueli tampoco haya intentado darnos un poquito de contexto sobre la situación personal del personaje principal. ¿O por qué le parece a Sheila, la mujer hermosa y triste que encarna Cuoco, tan extraordinaria como para querer repetirla una y otra vez una primera cita que no es más que una conversación como cualquier otra? ¿Tan mal está el amor en estos días? ¿Esto es lo que han hecho Tinder y Bumble por nuestra idea del romance? Parece que nadie ha vuelto a ver “Antes del amanecer” o “Antes del atardecer” para entender lo que significa la expresión “enamorar con la palabra”.

Puede que en realidad sea esto lo que nos quede. Juntar parejas de actores que apreciamos todos e intentar que la química entre ellos (aquí inexistente) salve una película mal escrita. Tomar, como hace últimamente la televisión colombiana (vean “Ana de nadie” o “Manes”), libretos y guiones bien escritos de otras épocas y adaptarlos a estos tiempos poniendo mensajes de texto en la pantalla e incorporando malas palabras en las charlas para que luzcan actuales. Porque parece que el terror es capaz de renovarse cada año (a veces cada mes) pero la comedia romántica, el subgénero más difícil de escribir, vive días en que una máquina del tiempo se hace indispensable para volver a disfrutarlo.

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