Cuando el país entienda que el agua lo es todo para crecer de manera sostenida, solamente ese día podremos estar seguros que vamos por el camino correcto. La gestión integral del agua es el único camino que tenemos para recorrer en los próximos años, integrando el rol de la institucionalidad, conocimiento, tecnología, conservación, restauración, participación, financiación y seguimiento.
En temas relacionados con la institucionalidad, es muy importante cambiar hacia una cultura del agua. Necesitamos identificar nuevos socios estratégicos como profesores, comunidades, oenegés y organismos multilaterales. Se debe consolidar una propia mesa del agua, con un plan de acción con metas en el corto, mediano y largo plazo. Fortalecer la política de pagos...