Por Jesús Eduardo Vélez Mejía
Dicen que después del primero, todos son perdedores, y en el deporte sí que se conoce tremendo dicho. Con respecto a los juegos Nacionales, Antioquia, es el perdedor. Supimos con anterioridad de la fuga de talentos deportivos antioqueños los cuales, y ya conocidos los resultados, brillaron en otros departamentos alcanzado 34 medallas de oro que se perdieron para nuestro departamento. Perdimos los juegos nacionales porque en disciplinas deportivas como hapkido, actividades subacuáticas, levantamiento de pesas, natación y atletismo Valle mostró su superioridad que hace necesario disponer otras estrategias para mejorar a futuro. Valle nos ganó además en la cantidad de medallas, en lo que corresponde a inversión de recursos, a la organización y a su dirigencia, en actividades subacuáticas, bádminton, bolos, boxeo, esgrima, hapkido, yudo, karate, pesas, lucha, natación, patinaje, y tenis de campo. Se hace necesario evaluar lo que acaba de ocurrir para que Antioquia y sus deportistas retomen el camino del triunfo por el que siempre hemos trasegado y que por malas decisiones administrativas no se pueden repetir.
Nuestro deporte merece respeto y muy buen manejo de parte de sus dirigentes, quienes para bien de nuestras glorias deben responder con transparencia y dedicación.