El sector agropecuario fue uno de los principales damnificados por el fenómeno de El Niño. La fuerte sequía afectó las siembras y la salida de las cosechas, lo que redujo la oferta alimentaria.
Esto, aunado al desinterés gubernamental por permitir el acceso de importaciones, determinó el alza generalizada de los precios agrícolas lo que, junto al impacto de la devaluación, ha llevado a que la inflación total se ubique lejos de la meta del Banco de la República.
Con la llegada de las lluvias, las siembras y la salida de algunas cosechas se han venido normalizando, por lo que ha mejorado el abastecimiento en los mercados y, en consecuencia, se ha registrado un crecimiento cada vez más moderado de los precios de los alimentos.
Infortunadamente, esta...