La semana pasada fue dedicada a nivel internacional a realizar las jornadas de programación o también llamadas horas del código, promovidas por empresas multinacionales de tecnología del tamaño de Microsoft y organizaciones públicas o privadas. A nivel nacional la hora del código contó con padrinos como MinTIC y Bienestar Familiar, quien puso a programar a los niños de Colombia en las instituciones educativas públicas.
En nuestra ciudad la hora del código fue liderada por Ruta N y la Fundación Marina Orth, quienes por segundo año consecutivo se encargaron de llevar la programación a niños y jóvenes de toda la ciudad, con un enfoque muy especial a la diversidad. Porque las habilidades tecnológicas son como ascensores sociales donde las capacidades...