Maravillosa fuerza tiene la palabra de Dios este domingo, para tiempos de búsqueda de paz, perdón y reconciliación. La práctica de Jesús, descrita en el evangelio, frente al pecador...víctima o victimario. Quien quiera que seas.
Manejamos un mundo de poder, pero somos insaciables y no aceptamos equivocarnos. Como a David, solo el amor de Dios nos pone frente a nuestra pequeñez y pecado. ¡Débiles, a pesar de tanta riqueza y poder, de tantas oportunidades...!
Manejamos un mundo que en la perfección de sus principios teóricos: políticos, culturales y religiosos, resulta inviable y frío, frente a la urgencia de resolver nuestra convivencia, para aceptar a otros, que pecadores o equivocados son, querámoslo o no, hermanos. Con ellos debemos convivir,...