La diferencia entre las cosas de Dios y las cosas de los hombres y mujeres, es que las cosas de Dios son absolutamente gratuitas y las nuestras no. Dios es un misterio de amor que lo da todo y se entrega el mismo sin esperar nada a cambio. Nosotros, aún en nuestros esfuerzos más nobles, buscamos el apoyo de los demás.
Los valores morales son ideales éticos que nos ponen en el horizonte de las cosas de Dios, independientemente de si somos o no creyentes. Son utopías en la perspectiva de la gratuidad total. Por definición no los conseguimos si pretendemos ser recompensados en dinero, poder, fama, consuelo o reconocimiento de los otros.
La verdad, cuando es valor moral, la decimos aunque perdamos a los amigos o nada nos paguen por decirla. El...