La preocupación, aun entre los que votaron por Duque y Marta Lucía, es que el nuevo gobierno y sus seguidores se distraigan persiguiendo brujas, exguerrilleros o parejas LGBTI, o combatiendo la anticorrupción, y no le presten suficiente atención a promover crecimiento económico ni resuelvan los problemas que no dan espera. Es evidente la insatisfacción popular con la corrupción, la inequidad y en general con la pobreza. Nos estamos conformando con tasas de crecimiento de la economía que no coinciden con las oportunidades de crecimiento que podría tener el país y con índices de concentración de ingreso y acceso que impiden francamente un crecimiento mayor y promueven inestabilidad política.
Para darse uno cuenta de cuánto impacta un punto adicional...