Hablé con el padre Nicanor sobre la pelea, torpe y desabrida, entre el expresidente Álvaro Uribe y el periodista Daniel Samper Ospina, que sobra resumir aquí y que ha tenido ocupada y preocupada a la opinión pública. Muy a regañadientes, el viejo cura accedió a hacer algunas consideraciones.
-Más por quitarme de encima a un sobrino impertinente -me aclaró. Definitivamente, a quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos -añadió.
-Pero de todas manera supongo que usted, tío, también está escandalizado.
-¿Escandalizado de qué? A estas alturas, muchacho, ya no hacen mella ni las rabietas de un expresidente al que se le sube a la cabeza, cuando menos piensa, el apellido, ni las fanfarronadas de un columnista al que también el apellido y una cierta...