Por Jorge Barrientos Marín*
@jhbarrientos
El desequilibrio fiscal es la principal preocupación de cualquier ministro de hacienda. Los países con desbalances fiscales son la norma, no son la excepción, en especial en aquellos en vía de desarrollo, como Colombia, donde la desigualdad, la pobreza, la falta de “oportunidades” y la ambiciosa agenda social son el objetivo de la constante expansión del gasto público y, en consecuencia, responsables de la creciente deuda y el déficit fiscal.
La segunda preocupación es el delicado problema del gasto y, desde luego, su financiación. Es así como desde el año 2000 al menos 14 reformas tributarias han pasado por el Congreso. Vale decir que todas las reformas de los últimos 20 años han apuntado correctamente...