El mundo se despereza poco a poco. Las vacunas contra el covid no solo han dado un cierto grado de protección física, sino que están generando una sensación de seguridad que impulsa a la gente a salir, a consumir y a recuperar actividades que habían quedado suspendidas. Ciudades como Nueva York levantan todas sus medidas restrictivas, los peregrinos del Camino de Santiago, en España, retoman las sendas solitarias que por más de mil años otros han andado, los programas de televisión en vivo vuelven a recibir público tras más de 400 días de transmisiones virtuales, e incluso lugares de concentración de multitudes, como los parques de atracciones, abren ahora sus puertas sin exigir el uso de mascarillas....