Cuaresma viene de cuarenta. Como número bíblico simboliza perfección, plenitud, totalidad. El evangelio habla de cuarenta días de Jesús en el desierto. Su vida entera fue de espiritualidad por haber sido conducido por el Espíritu, que inspiró cada gesto suyo.
El creyente acierta cuando celebra la cuaresma imitando a Jesús, es decir, dejándose conducir por el Espíritu en cada paso del camino. Sentir con espíritu, pensar con espíritu, hablar con espíritu y actuar con espíritu. Cuaresma perfecta.
Da gusto llegar a un lugar donde soy acogido con espíritu y por eso despiertan en mí poderoso sentido del espíritu con que debo saludar a quien encuentro donde voy. Constatación que me lleva a poner espíritu en todo lo que soy y hago. Maravilloso modo de...