Por Guillermo León Diosa Pérez*
Las decisiones que tomen los integrantes de la junta directiva de EPM deberán ser única y exclusivamente orientadas a la búsqueda del crecimiento institucional de EPM, protegiendo ante todo el patrimonio público que pertenece a los antioqueños.
Las buenas, sanas e inteligentes relaciones colaborativas entre los sectores público, social y por supuesto empresarial, deberán concretarse en esfuerzos e intenciones que apunten a la recuperación de la confianza ciudadana, al fortalecimiento de la gobernanza municipal, cumplimiento, respeto y estricta subordinación a lo establecido en la Constitución y la ley.
El consenso entre la sensatez y la lógica deberá ser un ejercicio ético recurrente en la construcción de los argumentos y las decisiones que les esperan a todos los actores del colectivo ciudadano y especialmente a los que hoy, desde la Gerencia y la junta directiva, tomarán decisiones trascendentales para la supervivencia de nuestro más grande y querido patrimonio público.
Está en juego la dinámica transformadora de nuestra ciudad. Los debates con orientación política, por muy saludables que sean, no son los únicos que deben orientar el accionar de EPM. Lo primordial es, y siempre será, salvaguardar celosamente el patrimonio público.
* Representante Egresados Consejo de Facultad de Ingenierías de la Universidad de Antioquia