Por Jorge Andrés Mesa Uribe
andres.mesa@mesafamiliar.com
Ante una crisis, las empresas entran en pánico. Cada uno hala para su lado creyendo de buena fe tener la mejor solución, se escuchan órdenes y contraórdenes, no son claros los roles y responsabilidades, la emoción y el desespero están a flor de piel, no hay asertividad en la comunicación con empleados, clientes y proveedores; en pocas palabras: ¡reina el caos!
Ante el caos, la respuesta es Gobierno Corporativo, para gestionar la crisis y la poscrisis. ¿Cómo ayuda el Gobierno Corporativo en estos casos?:
1. Definiendo un Propósito Común, inspirador, aglutinador, que asegure la continuidad de la empresa donde confluyan accionistas, empleados, clientes y proveedores.
2. Reafirmando el liderazgo de quien está al frente de la empresa. No es época de conflictos familiares o accionarios, y menos de peleas por el poder.
3. Estableciendo los espacios donde se gestiona la crisis, confirmando, el liderazgo de: la Junta, de composición mixta, que aporta una percepción colectiva de la realidad, su análisis y entendimiento integral, abordándola estratégicamente, garantizando: unidad de mando, priorización y toma articulada y sincronizada de las decisiones; y el Comité de Coyuntura, compuesto por los líderes de la empresa, que monitorea día a día y ajusta, según el caso, las tareas tácticas definidas para afrontar la situación.
4. Precisando para cada actor su rol y responsabilidades en función de sus capacidades, competencias y habilidades.
5. Definiendo el mensaje a comunicar a todas las partes interesadas: accionistas, empleados, clientes y proveedores.
6. Fomentando valores como: Solidaridad para ejecutar las acciones que ayuden a la sociedad como un todo. Disciplina para cumplir con los roles y tareas asignados de forma autogestionada y con baja supervisión. Flexibilidad para adaptarnos a entornos inciertos e ir leyendo el contexto cambiante para definir las metas diarias. Recursividad para trabajar con lo que hay o innovando ante la escasez de recursos. Conciencia para comprender el poder de la palabra, construyendo mensajes positivos, de esperanza, futuro y prosperidad. Resiliencia para superar la crisis, desbloqueándonos y apropiándonos del futuro.
La coyuntura crea una oportunidad de repensar las empresas, fortalecer los valores familiares y proyectarlos a los empleados, clientes, proveedores y en general a la comunidad.