Por Sarah Parcakredaccion@elcolombiano.com.co
La tragedia que envolvió al Museo Nacional del Brasil de 200 años en Río de Janeiro, convirtiendo hasta 20 millones de sus propiedades en polvo, es un recordatorio urgente de la necesidad de mejores medidas de protección en museos por todo el mundo. Para poner lo que sucedió en perspectiva: es como si toda la colección del Museo Británico desapareciera, dos veces, en un abrir y cerrar de ojos.
El fuego se encendió por razones desconocidas. Pero muchos brasileños están culpando a su gobierno y algunos han salido a las calles en señal de protesta. Después de años de disminución de los fondos federales, el personal del museo había solicitado fondos de mantenimiento urgente del Banco Nacional de Desarrollo...