El respeto es una cualidad fundamental para convivir con los demás y especialmente importante para la vida en la familia. Así como tenemos que respetar la ley, las señales de tránsito, las normas sociales... hay que respetar a los padres y a los abuelos, a los hijos, a los niños, a los empleados y a todos los demás.
Respetar es honrar el valor que tiene toda persona e incluye apreciar las cualidades de los demás, comenzando por nuestros hijos, a pesar de que no sean lo que soñamos que fuesen. Sin embargo, respetarlos no es tolerar sus desplantes, ni ignorar sus errores, ni permitirles lo que no es correcto, ni solucionarles sus problemas, ni justificar sus malacrianzas... Es responsabilizarlos de las consecuencias de sus faltas para que aprendan...