Hay una creencia generalizada de que el aspirante presidencial Donald Trump es un payaso populista que no va poder marcar la agenda del Partido Republicano ni capturar la nominación de su partido ni mucho menos ganar las elecciones presidenciales del 2016. Pero la creencia generalizada se ha equivocado muchas veces.
El ascenso de Trump de magnate inmobiliario y estrella de reality show a candidato republicano Nº 1 -lidera entre los republicanos con 24 por ciento del voto, seguido por el gobernador de Wisconsin Scott Walker con un 13 por ciento- me trae a la memoria el ascenso del fallecido presidente populista venezolano Hugo Chávez. Al igual que Trump, Chávez no fue tomado en serio por muchos cuando empezó su campaña política a fines de los...