Si bien es cierto que el panorama económico de hoy no luce tan mal como el de ayer –baja la inflación, reaccionan algunas actividades exportadoras y hay un tímido repunte de la demanda en los hogares– no se puede caer en el optimismo desbordado del ministro de Hacienda cuando proclama que “la economía está en franca recuperación”. Persiste la desaceleración en frentes económicos fundamentales, como lo reconocen calificadas instituciones académicas.
Por eso el alborozo del ministro es prematuro. Una economía que debería estar creciendo siquiera por encima del 4 %, a duras penas estará este año, en el mejor de los casos, rozando el 2 %, cifra cicatera que ahondará la inequidad social. Esa desigualdad social –medida por Gini– que en Colombia es...