El desplante que sufrió el presidente Juan Manuel Santos en la ceremonia de Conmemoración del Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, cuando la hermana del subteniente Jorge Eliécer Alzate, rehusó el beso de condolencia que el presidente le fue a dar en su mejilla, después de entregarle la medalla José Hilario López con la que fueron honrados los uniformados “caídos en combate”, fue otra importante señal de alerta para el presidente.
El gesto de dignidad de esa mujer, y el de una madre que se negó a recibir la distinción de su hijo (aparece en el video completo), son mensajes muy claros de los ultrajes que están recibiendo nuestros militares.
Fue una expresión de dolor que compartimos los millones de colombianos que estamos hartos...