El principal problema fiscal del país es el clientelismo y la corrupción que prohíja. La mayoría de los programas que contribuyen a reducir la pobreza, por ejemplo, tienen recursos y tienen financiación. La educación, la nutrición infantil, los almuerzos escolares, atención a la primera infancia, y muchos aspectos del sistema de salud no funcionan porque los manejan mal y se permite que los políticos de la maquinaria u otras organizaciones extractivas les echen mano a estos recursos abusivamente. A veces, como en el caso de los almuerzos escolares, no se conforman con llevarse una tajada, sino que se roban la mayoría de los recursos. Posiblemente hace falta plata en alguno de los proyectos sociales, pero comparativamente este es un problema...