Por Daniel AguilarUniversidad Pontificia BolivarianaFacultad de Com. Social, 10° semestredanielaguilarp33@gmail.com
Hablar de la actual tormenta de corrupción en Colombia necesitaría un árbol genealógico más extenso y enredado que el de la familia Buendía.
Cuando leemos las recurrentes noticias acerca de nuevos casos de corrupción, sobornos, investigaciones, pareciera que leemos el antiguo testamento, Cien años de soledad o El Silmarillion, de Tolkien.
La cantidad de nombres, apellidos, familias y grupos políticos se desglosan como un río sin fin, mas no uno cristalino y limpio como los de la época bíblica, o de Macondo sin la United Fruit Company; sino más bien como el río Medellín, café , rojo, azul por causa de las malas prácticas de la industria....