Las recientes violaciones del espacio aéreo fronterizo por aviones militares venezolanos, fueron denunciadas desestimando los frecuentes incidentes de este tipo que se han manejado por los gobiernos colombianos desde hace muchos años discretamente, casi con desdén.
La razón para esta alarma actual es el contexto político de ambos países. Los dos presidentes han logrado elevar en algo su imagen a tono con el escalamiento verbal sobre el cierre de las fronteras. Es un juego de riesgo calculado pero muy peligroso, pues en cualquier momento alguien puede toser fuerte y generar un zafarrancho. Para Venezuela, embarcarse en una guerra con Colombia sería su debacle, tanto en el entorno político internacional como en su desbaratada economía interna e...