Ahora es evidente que un gobierno que no es de derecha no le va a entregar el país a las Farc. Conviene entonces discutir qué le ofrecería un candidato de centro izquierda al país. Un gobierno de centro izquierda parte de dos premisas que son radicalmente diferentes de las que animan a los candidatos de derecha. La primera es que el Estado es independiente del gran capital, de los medios, y de los grupos de interés o de presión. El papel que se reserva para el gobierno es el de rector y regulador de la sociedad y de la economía, y el de árbitro en caso de conflicto entre sectores. Solamente en casos excepcionales como cuando le corresponde actuar en defensa de los débiles o de los intereses del estado, la nación o el bien común, los gobiernos...