Xi Jinping ha decidido actuar de manera temprana y agresiva en torno a Hong Kong y el mensaje al nuevo presidente de los Estados Unidos ha sido inequívoco: no existirá tolerancia alguna a la disidencia de los postulados que emanan del Partido Comunista chino.
En atención a ello, Carrie Lam, la directora ejecutiva del gobierno de la ciudad, procedió la semana pasada a expulsar del territorio a cuatro legisladores de la máxima autoridad legislativa por considerarlos antipatriotas, lo que provocó una...