Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
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Estación Burlas y Feuras, a la que llegan los que buscan ver la parte risible y no el contenido de lo que pasa, los mezquinos que desmerecen lo del otro diciendo que le falta experiencia o que ya ha hecho mucho y está cansando (pasa en los comités), los que insisten en que debe haber errores sin demostrar cuáles (crean la duda), los que cambian la historia por historietas cómicas, los que necesitan saber de intimidades para variar el tema y mofarse con lo morboso, los que insisten en teorías de la conspiración para el resto sea fantasía, los que esculcan para encontrar contradicciones y mover el dedo como si fuera un muñequito, los que preguntan si se puede cambiar lo que han dicho por un chiste, los que esperan que se produzca algo extravagante para soltar la carcajada (lo que en cine llaman gag), los que ponen trampas para ver si el sujeto cae y queda en ridículo, los que miran con detalle y solo señalan lo feo, los que hacen enojar con preguntas absurdas y dicen, vea, ya ni sabe lo que dice. Y la fila sigue, pues los buscadores de lo grotesco, como dice Umberto Eco en la Historia de la Fealdad, se interesan más en mostrar los dientes que en tratar de entender. Es la sociedad del espectáculo y, si es bien malo, más audiencia.
En la segunda parte de Don Quijote, cuando ya todos saben quién es él (debido a que han leído la primera parte), el caballero de la triste figura (o de los leones) es pasto de las aventuras que otros le crean para que falle y así poderse burlar de él. Y si bien Don Alonso Quijano y Sancho Panza se han vuelto muy inteligentes con los discursos y diálogos que construyen, esto no importa a sus oyentes. Lo que interesa es que produzcan risa, que cometan errores, que el caballero sea cada vez más loco y Sancho más burdo, que busquen poner a don Quijote en problemas de sexo y al escudero le den un gobierno que pueda enloquecerlo. Total, han caído en los gustos de la plebe, que son también los de muchos ilustrados.
Y bueno, esto tan quijotesco dos (valga el adjetivo con el 2), lo vemos hoy en día. A todo lo que pasa, le aplican burlas, actos grotescos, figuraciones deformes, intimidades de cama, gestos que no se debieron hacer etc. Y así, de esta manera tan pobre (tan de gag de Chaplin) evadimos el contenido de lo que sucede pues, convertido en chisme y chiste, lo que acontece es bufo, tanto que los delitos se mueven como funambulistas mientras los de abajo aplauden.
Acotación: Don Antonio Moreno, anfitrión de don Quijote en Barcelona, le dice al caballero de la Blanca Luna que no debió acabar con don Quijote, pues al caballero lo necesitaban loco y no cuerdo. Bueno, se pueden hacer comparaciones.
