x

Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

Por qué China es alucinante

hace 18 horas
bookmark
  • Por qué China es alucinante

Por Juan José García Posada - juanjogarpos@gmail.com

Para comprender el deslumbrante avance de China, demostrado en el desfile descomunal para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial, se necesitan por lo menos tres condiciones. Primera, despojarse de prejuicios y credos ideológicos que impiden pensar con libertad y conciencia crítica. Segunda, leer y aprender muchísimo más de lo que emiten los titulares de la prensa occidental. Tercera, haber visitado a China cuando despegaba la economía socialista de mercado y verificar los cambios acelerados que alucinan al mundo. Hay que hacer un esfuerzo razonable por entender qué es China y cómo piensa, sin fanatismo occidentalista.

Primero, es muy recomendable documentarnos con obras capitales como Cuando China gobierne el mundo, del periodista inglés Martin Jacques, o los textos del politólogo Zhang Wei Wei, consultor del primer ministro Xi Jinping. Jacques predijo el empuje de China como fuerza mundial y se ha ganado el título de autor profético. Una de sus ideas centrales consiste en que para 2027 China se convertiría en una economía más grande que Estados Unidos. También sostiene que el sistema de gobernabilidad de China es una alternativa frente a la democracia liberal occidental y representa una nueva forma de modernidad. Incorporó el argumento de que China es más un Estado de civilización, más una civilización, que un Estado-nación.

Así les disguste a muchos analistas que porfían en darle la razón a Trump, Jacques ha insistido en que “Estados Unidos está sumido en una era de falta de confianza y su influencia en el mundo se ha rebajado...”. Por su parte, el señor Wei Wei está de acuerdo con las tesis de Jacques, a quien ha considerado acertado y respetable.

En cuanto a la segunda condición para explicar el fenómeno, hay que superar el inmediatismo noticioso, infundirle criterio histórico a la interpretación de los hechos de actualidad e identificar su trascendencia o su insustancialidad. Los titulares sólo pintan algunos rasgos de los procesos informativos, pero no avanzan y dejan al ciudadano en un estado de perplejidad igual o peor del que experimentaba al comienzo de la edición respectiva. Martin Jacques lo ha conseguido como periodista en los diversos medios en que ha escrito, como The Independent.

De la tercera condición digo que muchos de los pocos que alcanzamos a viajar a China cuando arrancaba la transición histórica hace más de treinta años hemos cultivado la afición a los temas correspondientes, sin pretensión alguna de ser sinólogos. Estar entonces en la China milenaria de la Gran Muralla que se alistaba para dar el salto al futuro permite captar y comprender el sentido profundo de los hechos que hoy nos alucinan, como el despliegue colosal del desfile militar, la propagación vertiginosa de la tecnología y la ciencia chinas por el resto del mundo, las maravillas en telecomunicaciones como la internet 5G, el desarrollo descrestador en los transportes como en los casos del complejo de trenes de Chong qing y la estación ferroviaria más grande del planeta, y todo lo demás. China es inatajable.

Sigue leyendo

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD