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No podía ser de otra manera. También en el mundo de los viajes marítimos de placer los chinos son los primeros. La industria de los cruceros, la que mejor representa el lujo en el terreno del turismo, se está convirtiendo en el predio preferido de los chinos a la hora de vacacionar. En este año 2015 serán ellos quienes copen los puertos y agoten las reservas en los grandes y pequeños barcos de pasajeros.
El año pasado se contaron 1,4 millones de chinos entre los turistas de cruceros a escala global. Si continuara expandiéndose este mercado a la tasa de crecimiento de los últimos 3 años, en el 2015 los chinos sobrepasarán los 2 millones de turistas en los barcos de placer, de acuerdo a lo señalado por la Asociación Internacional de líneas de Cruceros y, en breve tiempo, solo habría espacio para ellos en los camarotes de los barcos que surcan los mares. El fenómeno es reciente, ya que hasta hace pocos años esta manera de vacacionar no atraía la atención de los viajeros.
A la industria no le está quedando otra salida que la de adaptarse, de muy buena gana, a este particular boom de demanda generada en China. Dentro de unos tres años los boletos que serán puestos en sus manos sobrepasarán los 10.000 millones de dólares.
La primera de las tendencias de los estrategas del negocio ha sido la de fortalecer las rutas en los mares asiáticos. El Grupo Carnival, por ejemplo, trasladó la jefatura de sus operaciones de Miami a Shanghai ya que la capacidad de pasajeros destinada a esa región ya sobrepasó al Caribe, al Mediterráneo y a Europa como destino y ella viene creciendo a un ritmo de 20 % anual.
El mercado objetivo, sin embargo, aún tiene capacidad para seguir expandiéndose, porque aun los más jóvenes no eligen masivamente esta opción para su esparcimiento vacacional. Si solo 1 de cada 4 chinos, de acuerdo a las estadísticas actuales, se inclina hoy espontáneamente a considerar a los cruceros un modo de viajar, el margen para la captación de clientes todavía es inmenso.
La adaptación de la industria del turismo de cruceros se está sintiendo ya en toda la región, además de China, y particularmente en Japón, Corea del Sur, Tailandia, Singapur y Malasia. Se están dinamizando los puertos, se crean ofertas turísticas adicionales para los pasajeros que toquen tierra, y existe un fuerte impulso al suministro de comidas y de servicios de todo tipo para una masa creciente de pasajeros exigentes. Es decir, esta actividad le está dando trabajo a contingentes muy numerosos de personas en más de un país de destino.
China se convertirá, sin duda, en la meca de las empresas del sector turismo porque estas aseguran que ya la experiencia está demostrando que los más abultados márgenes del negocio los está proporcionando ese país, y la región en su conjunto, a través de la estructuración de rutas de corta duración que son las preferidas por los viajeros asiáticos. Una colosal transformación de la industria de los viajes se está poniendo en marcha. Ya el más grande buque de pasajeros está siendo construido para surcar los mares desde los puertos chinos. En pocos días Quantum of the Seas, equipado para transportar casi 5.000 pasajeros recibirá en Shanghai su importante contingente de viajeros. Este buque se juntará en los puertos chinos con otros dos navíos de la misma empresa, Mariner of the Seas y Voyager of the Seas con lo que esta incrementa su capacidad de manejo de pasajeros en la región en un elocuente 66 %
