Muchos llegan a la Madre Patria buscando un mejor futuro, otros a la zaga del pasado...
Intentas reconocer en los españoles la fisonomía de tus ancestros: desde el policía del aeropuerto de Barajas, que busca pillar alguna mentira en tus ojos, hasta la primera cajera del “súper” que te quiere cantar la tabla mientras palpas el maldito centavo de euro, esquivo en el bolsillo.
España, “paloma buscando cielos más estrellados”, está en la jota honda que partió de Arabia para asentarse en la península y que naufraga en nuestra garganta criolla tan pronto llega al mar Caribe; en la muletilla “puta”, tan ibérica, tan paisa, que en vano se ufana de dar fuerza a las ideas; en las plazas de toros y lo que ellas representan; en la tradición de los “belenes”...