Amable lector, un viejo profesor universitario preguntó a sus alumnos qué es lo más importante para un gobernante de un país con severos problemas de educación, salud, seguridad y justicia.
El primero en responder dijo que sin la menor duda era la educación, pues un pueblo sin ilustración no progresa. El segundo contestó que sin salud no hay vida. El tercero expresó: ¿para qué la educación y la salud si no hay seguridad? Y el último manifestó que sin justicia lo demás no importa.
El profesor tomó la palabra de nuevo y dijo: tienen mucha razón, y agregó: ¿cómo repartir entonces el presupuesto nacional? De nuevo, cada uno demandó la mayor cuota para lo suyo. El maestro miró a un alumno que permanecía callado y le pidió su opinión; luego de rascarse...