El Presidente de los colombianos no es el Santos de mi devoción. Tengo reparos con algunas de sus políticas. Pero en el asunto puntual de la paz lo reconozco como líder natural y, poniendo en balanza las preocupaciones expresadas por los medios de opinión, estoy a su lado en la cruzada por el sueño que hasta ahora no hemos aprendido a tejer.
Entiendo las voces temerosas de que haya entre bambalinas una intención radical. Sin embargo, refiriéndome en particular a una foto publicada en las redes sociales, hago una observación que tiene que ver con mi propia historia. Se publicó, como evidencia del peligro de un giro a la izquierda en la política nacional, una foto en la que aparece el Presidente -muy joven- al lado de Fidel Castro. En un momento...