Por RAÚL E. TAMAYO GAVIRIA
“Me ocurre en ocasiones que avanzo en la lectura de un libro y percibo que lo que leo lo he vivido yo mismo, aunque aparezca escrito por otro”.
Esta frase aparece en el prólogo escrito por el Presidente Belisario Betancur, titulado “Memoria de una entidad”, como presentación del libro “Medellín Dorado” del veterano periodista antioqueño Fabio Rincón. “Un libro que se escribió en un momento que duró 60 años”.
Le escuché a un amigo de cuyo nombre no quiero acordarme, que con los libros que no se leyó el legendario bandolero y fundador de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo, se podría reconstruir la biblioteca de Alejandría. Pero el que quisiera tener un conocimiento del Medellín de principios del siglo pasado hasta la segunda década del presente, no dude en adquirir, si puede, “Medellín Dorado”, cuya primera edición debe estar agotada, pero como la FLA se robó el nombre del libro de mi amigo Fabio, para bautizar un ron y muy bueno por cierto, no dudo que procederán a sacar nuevas ediciones tanto del libro, como de sus garrafas de ron Medellín Dorado. (La cuña es gratis).
Deliciosa prosa como el párrafo: “Medellín iba abandonando su condición de villa para convertirse en ciudad. De su transformación quedaba constancia en la contextura de los árboles que refrescaban el parque de Bolívar y que, camino a ser adultos, habían dejado de ser niños. Las verjas que aislaban el lugar habían caído ya para ofrecer una perspectiva abierta y atrayente”.
Sigo leyendo nombres de personajes, de amigos, de calles y establecimientos. Una descripción perfecta del gran maestro, político y fundador, autor de textos y dirigente conservador, don Nicolás Gaviria Echavarría y tantos otros personajes de la Asamblea Departamental e ilustres damas liberales y conservadoras. Luis Guillermo Arango Múnera, Rubiel Valencia Cossio, Jorge Tobón Restrepo, Carlos Restrepo “Marraqueto”.
Personajes de la radio, la prensa, los publicistas: Antonio Henao Gaviria, Miguel Zapata Restrepo, Jaime Tobón de la Roche, Pacho Robles Echavarría y sus finos tabacos, Pablo Emilio Becerra y su chispa publicitaria. Coltejer toca a su puerta.
Corridas de toros, el Circo Atayde, la muerte de Salvita. Un negocio propuesto por Fabio Rincón y Guillermo Díez a don Julio Hernández, sobre otro periódico. No se pudo.
La llegada de los curas, comunistas de la Golconda, compañeros del guerrillero de sotana Camilo Torres y la posterior Gran Misión, predicada por más de 140 sacerdotes españoles, que dejaron gran recuerdo y una inmensa cruz de Cristo.
Nada se le escapa a don Fabio Rincón, desde la muerte de Carlos Gardel, hasta la gobernación de Fajardo. Paréntesis fatal, pero contenido fantástico.
Gracias a Marcela Rincón y a mi amigo sanrocano, Armando Molina, exparlamentario de Antioquia, que me regalaron este valioso tesoro, Medellín Dorado.
Ñapa: Muy acertada nuestra vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez al decir en su intervención en la OEA que nuestro embajador ante esa entidad, Alejandro Ordóñez Maldonado es un general de cuatro soles. Claro que eso les dolió a los mamertos defensores del dictador ilegítimo de Venezuela, Nicolás Maduro.