Los últimos días han sido prolíficos en demostrarnos la falta de humanidad de algunos políticos ante realidades que los sobrepasan. Alineados por un marketing que los convirtió en ventrílocuos de redes sociales, los funcionarios no logran reaccionar ante lo imprevisto y son incapaces de racionalizar sus ideas y expresarlas coherentemente. Después, más por extrema sinceridad que por torpeza, nos enseñan sus verdaderos talantes oportunistas. Y hablo de la semana reciente como he podido tomar cualquier otra porque resulta evidente que, en una época de elogio a la tontería, ciertos políticos van a la vanguardia.
En Estados Unidos, el bufón que está a cargo del Ejecutivo llamó a la madre de un soldado asesinado en una de las misiones de su Ejército...