No descubro la importancia del agua en la navegación si afirmo que la situación de los campesinos en Colombia es lamentable, por muchas razones: los altos costos de los insumos agrícolas; la intervención de los intermediarios, que les compran baratas las cosechas y las venden caras al consumidor; las pérdidas por veranos, inviernos y plagas; la fluctuación de los precios por abundancia o escasez; la falta de servicios de salud y educación en el campo; la deficiente infraestructura en vías; la inseguridad por cuenta de la guerrilla, los paramilitares y la delincuencia común y las trabas para acceder a créditos bancarios.
Para la muestra no traigo un botón, sino la voz de José Leonel Atehortúa, un campesino que en el año 2000, durante un secuestro...