Este es un gobierno al que nadie le cree, en el que la sociedad no confía. Hemos llegado a unos niveles de fragmentación, apatía y desengaño abrumadores. Creo que nuestro pobre desempeño económico, dejando aparte los problemas estructurales que nos impiden tener una economía vibrante y vigorosa, pasan en gran medida por esta situación. Una de las variables más importantes del desarrollo económico y concretamente del modelo capitalista es precisamente la confianza en el futuro y este gobierno no la genera. El capitalista, grande o pequeño, mueve su máquina si cree que sus inversiones van a llegar a buen puerto. El consumo de los hogares también se mueve si las familias creen que sus ingresos tienen buena perspectiva. Me atrevería a decir inclusive...