Por Isabella Chica GaleanoUniversidad Pontificia BolivarianaFacultad de Comunicación Socialisabellachicagaleano@gmail.com
Desde la mujer más recatada, pasando por la que prefiere usar minifaldas, incluyendo a la modelo que posa en ropa íntima ante la cámara y llegando a la prostituta que, por cuestiones desconocidas para nosotros, terminó laborando en un burdel, ninguna de ellas merece sufrir tan aberrante pérdida de valor.
A veces las mujeres prefieren callar ante las agresiones y los acosos que sufren diariamente, pero que por motivos culturales, lamentablemente, se consideran “normales”.
Cree usted que es “normal” tener que pensar, varias veces, qué ropa se va a poner porque le da miedo que le griten un “piropito”, de esos pasados de tono,...